Así es, estas últimas semanas nuestro colegio ha sufrido una invasión de pulgas saltarinas, también conocidas como ukeleles, y han venido para quedarse. La mayoría de los alumnos de quinto de Primaria, más de cincuenta, se han decidido por este pequeño y manejable instrumento. Ahora, las clases de música se han llenado de color y esto parece haber gustado a nuestros futuros músicos. Por supuesto, otros continúan tocando flauta y espero que, en breve, podamos disfrutar de la combinación de ambos instrumentos.